Periodismo especializado: ¿Una apuesta segura?
Llevamos años oyendo hablar de la muerte del periodismo. Y sí, puede que ahora estemos más cerca que nunca de esa muerte que nunca llega, como demuestra el cierre en su versión en papel de uno de los grandes diarios británicos, The Independent, que pasó de vender más de 400.000 ejemplares a inicios de la década de los ’90 a no poner en circulación más de 40.000 en la actualidad. Estaríamos, en todo caso, ante la muerte de un tipo de periodismo, el diario, que se ha visto consumido y superado por la inmediatez de internet y por unas nefastas políticas empresariales y editoriales. Que de todo ha habido.
En ese entierro, sin embargo, no estarán los estandartes del nuevo periodismo, publicaciones que han hecho de la especialización y la profundidad sus señas de identidad, cabeceras que, lejos de los grandes grupos editoriales, han sabido detectar qué pedía el público y qué exigía éste al periodismo del siglo XXI. Y curiosamente, ante la extendida creencia de que hoy la gente sólo lee entre líneas, la audiencia parecía necesitar precisamente eso, especialización y profundidad, una mirada reflexiva que vaya más allá de lo que podemos ver en cualquier portal de noticias.
Hay ejemplos paradigmáticos en España. Tenemos Jot Down, que tocando todos los campos y sin estar especializada en ningún ámbito en concreto, ha hecho de la extensión y de la buena escritura su principal baza comercial. Tenemos Panenka y Líbero, que han ofrecido en grandes dosis lo que los amantes del fútbol, ante la decadencia de la prensa deportiva, tenían que buscar en las secciones de deportes de diarios como El País o El Mundo. Tenemos So Film, que ha aplicado la receta de las anteriores al mundo del cine. Tenemos 5W, que tiene la redacción de periodismo internacional que cualquier cabecera sensata hubiese querido juntar en su plantilla. Costase lo que costase. Y tenemos las decenas de suplementos mensuales que los diarios de nuevo cuño han lanzado al mercado dándose cuenta de que la gente les exigía algo más trabajado para invertir su dinero, entrevistas y reportajes por los que valiese la pena pagar porque no iban a poder encontrarlos en la red. El nuevo periodismo, el que sobrevivirá al The Walking Dead de la prensa, también es ese.
Desde Tacatá Comunicación, salvando mucho las distancias que nos separan de los ejemplos anteriores y alineados como estamos con este nuevo periodismo, aquel en el que siempre hemos creído, apostamos fuerte por Madresfera Magazine precisamente por eso, porque Mónica de la Fuente, su directora, nos iba a dejar jugar la carta de un periodismo especializado y en profundidad y nos iba a dar el espacio para entrevistas y reportajes que a día de hoy, en el sector de la maternidad, la paternidad, la crianza y la educación, sólo podemos ver en España en los suplementos antes mencionados y en diarios de gran tirada en los quioscos. Queremos demostrar con mama, como ya se ha hecho en otros sectores, que con ganas y decisión se puede revertir el destino de una profesión que amamos por encima de todas las cosas. Que el PERIODISMO, así en mayúsculas, no estaba muerto, que quizás lo único que pasaba es que sus profesionales estaban de parranda.