Los blogs se han convertido en una herramienta imprescindible para las marcas que ven en ellos una poderosa arma generadora de opinión. Vivimos un momento en el que los consumidores han dejado de ser meros receptores de mensajes publicitarios para convertirse en buscadores activos de información sobre el producto que se plantean consumir. Ya no basta con crear una buena campaña publicitaria al estilo tradicional. Ahora, la decisión de compra dependerá de varios factores. ¿El principal? La opinión de quienes han probado el producto.
El consumidor actual es el Indiana Jones de las opiniones de los productos que se plantea comprar.
En este contexto, los blogs dedicados al sector infantil, principalmente blogs de madres y padres implicados en la crianza de sus hijos, se han convertido en auténticos generadores de opinión. En la actualidad, la soledad de la maternidad / paternidad ha propiciado que se creen grupos con intereses similares en torno a blogs o webs, especialmente, en lo que se refiere a estilos de crianza similares a los propios. Estas comunidades les ayudan a sentirse menos solos, a encontrar consejos y a compartir experiencias o vivencias relacionadas con ese momento vital tan importante. El verdadero valor de una comunidad se encuentra en compartir, aprender y encontrar apoyo.
La clave de su influencia
La honestidad es el principal atractivo del blogger ya que, en principio, opinan, recomiendan o juzgan un producto con total libertad. Se convierten, por tanto, en una fuente fidedigna, para esos Indiana Jones que viajan por la red a la caza de opiniones que les animen o les quiten la idea de comprar un determinado producto o servicio. Además, por lo general esas valoraciones son acompañadas de imágenes del producto, algo que aprecia mucho el posible futuro consumidor.
Las redes sociales de los influencers son fundamentales para llegar a ese público objetivo. Es habitual observar como el boca a oreja se acaba convirtiendo en la mejor herramienta de marketing de todos los tiempos. Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest o Google Plus se transforman en un gran altavoz a través del cual los bloggers pueden impulsar o, por el contrario, frustrar el crecimiento de una marca. ¿Qué hablen de mi aunque sea mal? Mejor trabajemos porque hablen de nosotros bien.
Elegir un buen influencer
Recientemente el blog de Madresfera, la comunidad de referencia de blogs de maternidad y paternidad, elaboraba un interesante post sobre los errores de muchos bloggers al intentar contactar con las marcas. Entre los muchos que citaban, varias marcas recalcaban la importancia de las buenas prácticas, la correcta ortografía y, por supuesto, el diseño cuidado del blog así como una presencia sana y activa en redes sociales.
Para elegir un buen influencer lo ideal es tener en cuenta si cumple con una serie de requisitos fundamentales:
– En primer lugar, ¿tiene su blog un diseño limpio, cuidado y moderno? Este aspecto es esencial ya que, aunque no lo parezca, nos da muchos datos de nuestro influencer. Si se preocupa de la estética del blog, le importa su blog y, por tanto, trabaja duro para lograr un blog de calidad. No basta comprar un dominio propio si no vamos a hacer un buen uso de él.
– En segundo lugar debemos observar el tipo de contenido y la calidad del mismo así como la frecuencia de actualización. ¿Actualiza el blog de forma regular o lo tiene abandonado?, ¿redacta contenido de calidad y actual o de relevancia o, por le contrario, son contenidos vacíos?, ¿cuida las faltas de ortografía y las expresiones malsonantes?, ¿falta al respeto con sus contenidos?.
– Por último, no debemos olvidar la importancia de las redes sociales y la participación de los usuarios en su blog. El número de seguidores es un dato a tener en cuenta pero también el nivel de participación de los usuarios en la bitácora.
