Intrusismo profesional
El pasado 16 de mayo leíamos un divertido texto de El Mundo Today en El País que bajo el título “Yo soy neurocirujana autodidacta y lo que sé del ‘celebro’ lo aprendí en la calle” denunciaba en clave de humor el intrusismo que viven multitud de profesiones en nuestro país. Es el pan nuestro de cada día en la mayoría de los gremios y si no, piensa, ¿cuántos escapan del problema? Pocos. Quizás los más especializados, y ni aún así.
El periodismo es una de las profesiones más maltratadas a nivel de intrusismo desde hace años. El número de candidatos a ejercer la profesión sin formación alguna es innumerable. Pero no es justo culpar continuamente al auge y la popularización de internet como los iniciadores del problema, de hecho son una herramienta fantástica para la profesión; pese a que este medio se convierta en el abono perfecto para cultivar periodistas frustrados que buscan ejercer el mismo.
La infravaloración de la profesión es brutal. Y ojo. No es que una persona que venga de otra formación se especialice en esta profesión, sino que sin ninguna formación y habilidades se cuelguen el título de periodista. Ahí está realmente el problema.
Junto a esto, es evidente que «sobran» facultades que ofertan estudios de comunicación, ya sean en forma de máster o de grado. ¿Cuántos de los estudiantes de periodismo acabarán trabajando en un medio? Pocos. Muy pocos. Los grandes medios no dejan de bajar sueldos y planificar ERES maquiavélicos mientras sus directivos siguen disfrutando de sueldos imposibles. Eso sí, no cierran. Y los pequeños sobreviven a duras penas como pueden. ¿Cuántos medios hemos visto desaparecer en los últimos años? Quien quiera ejercer el periodismo tendrá que emprender. E internet abre la puerta para hacerlo, o al menos intentarlo. Porque no nos engañemos: no es nada fácil, y de hecho es casi imposible precisamente por esa infravaloración de la profesión y el intrusismo del que hablamos. ¿Es necesario un cambio en la profesión? Sin duda, sí. Ahora bien, ¿cómo?
Las redes sociales, también maltratadas
La aparición de las redes sociales trajo consigo la aparición de nuevos profesionales orientados al mundo social media. La mayoría pertenecían al sector de la publicidad, el marketing y el periodismo y se habían formado específicamente en el campo de las redes sociales. Y digo específicamente porque sí, para poder desarrollar esta profesión también hay que estudiar. Formarse. Es un trabajo atractivo, aparentemente sencillo, que ha enamorado a muchos. Así llegaron los cursos a patadas, y lowcost, de community management. La gestión de la comunicación online de muchas empresas quedó en manos de gente sin formación específica para la comunicación. Ahora todos somos CM. Y eso, también es intrusismo profesional.
¿Qué pensáis vosotros del intrusismo profesional? ¿Os habéis sentido suplantados en alguna ocasión?