Los estudios de mercado y las estadísticas nos desmontan a veces ideas preconcebidas que parecen asentadas y arraigadas en la sociedad. Un estudio de Pew Research Center ha desmontado la última: Twitter no es la red social favorita de la población para informarse. Facebook ha tomado la cabecera. Y lo hace por goleada.
Facebook como canal de información
Resulta sorprendente, porque en principio uno diría que no es así. Es más, diría que es imposible que sea así. Pero las estadísticas dicen lo contrario. Facebook nos da las noticias cada día. O al menos eso es lo que se desprende de un estudio elaborado por Pew Research Center del que se ha hecho eco Trece Bits. Según los datos del mismo, un 44% de los usuarios de la red social en EEUU -aunque el resultado parece extrapolable a gran parte del mundo- consumen noticias en esta red social. Casi la mitad.
Uno esperaría que ese privilegiado lugar lo ocupase Twitter, la red social que más se ha vinculado desde su nacimiento al periodismo y la información, el lugar donde más activos son los profesionales del sector, el sitio donde parece arder la actualidad a cada minuto. Pero no, resulta que no. Según el mismo estudio, sólo un 9% de los usuarios activos de la red de microblogging entran a la misma con la intención de informarse. Ni siquiera uno de cada 10. Otro mito de la era 2.0 que se nos cae por el camino. Hasta el punto de que Youtube, (¡¿Quién lo iba a decir?!) desbanca a Twitter del segundo puesto. En la red social del vídeo la tasa es un punto superior. Del 10%.
La noticia, a pesar de resultar sorprendente, no deja de ser la constatación de una realidad: Facebook ha crecido de forma exponencial en los últimos años. Con su apuesta por el vídeo (haciendo la competencia a Youtube) y su reto a Periscope en el campo de la emisión en directo, ofrece a sus usuarios una experiencia muy completa, con múltiples herramientas a su disposición. Un aliciente imprescindible para tenerlos dentro y activos y, así, facilitar que accedan desde la propia red social a contenido periodístico.
Y todo ello pese a la contradictoria apuesta de Marck Zuckerberg en ese sentido: Con, por un lado, acuerdos con algunas de las más prestigiosas cabeceras del mundo. Y, por otro, cambios en el algoritmo que perjudican a las marcas y a la prensa para dar prioridad al contenido de los perfiles personales. Aún así, y con mucha diferencia, es la red social que nos da cada día las noticias. Pese a que jamás hubiésemos apostado un euro porque fuese así.