En Maternidades precarias, Diana Oliver busca abrir camino a otros discursos en torno a la experiencia de la maternidad haciendo visibles las dificultades a las que nos enfrentamos hoy en una sociedad que no valora ni a las madres ni los cuidados.
El 6 de abril la editorial Arpa publica Maternidades precarias, de Diana Oliver, un libro que busca reivindicar el valor de la maternidad y de los cuidados y hacer visible las enormes dificultades que supone tener hijos hoy. Porque aunque aparentemente tenemos en muchos lugares la capacidad para elegir si somos madres o no, y pese a que parece que contamos con más recursos y mejores condiciones, sin embargo, la experiencia queda empañada por un sinfín de circunstancias: la desinversión constante en políticas sociales, la precariedad generalizada –no sólo a nivel económico o laboral, también la vivienda, el entorno o las relaciones se han precarizado–, la pérdida de redes y el individualismo imperante, la hiperexigencia externa e interna, la invisibilización y la minusvaloración de los cuidados, la mercantilización de los cuidados y de la crianza (incluso de nuestras propias maternidades y de nuestros cuerpos), la imposibilidad de llegar a todo, la negación de las necesidades biológicas. Asumimos nuestros privilegios precarios. Los normalizamos.
Algunas ideas más que sobrevuelan el libro:
- La maternidad aparentemente no es un destino, como lo ha sido para generaciones pasadas, y sin embargo, por un lado la presión está ahí, las mujeres que no tienen hijos lo relatan, y por otro tampoco es tan fácil esa elección: precariedad, no tener pareja, inestabilidad, un discurso imperante de que ya habrá tiempo… que al final se traduce de nuevo en la apropiación de nuestros cuerpos: industria de la reproducción asistida, congelación de óvulos, gestación subrogada. ¿No estamos manteniendo el control de nuestros cuerpos?
- Somos nosotras las que tenemos que adaptar nuestras maternidades a lo productivo. Tenemos que concentrar nuestras energías en adaptarnos más y mejor al actual ordenamiento del mundo laboral. ¿Es esto lo que queremos realmente? ¿Qué consecuencias tiene?
- Todavía nos cuesta nombrar la maternidad como algo propio de las mujeres, algo que ensalzar, proteger y valorar. ¿Qué ocurre si sólo quieres ser madre? ¿Cuidar? ¿Cuánto dura el estado de dependencia de una criatura?
Maternidades precarias abre muchas preguntas e invita a la reflexión poniendo el foco en las necesidades de las madres y no en lo productivo. Ojalá sea una semilla para desproblematizar la maternidad porque la maternidad no es el problema, es el sistema el que no nos permite maternar con dignidad.
La escritora Silvia Nanclares abre el libro con un potente prólogo, escrito como este libro con las interrupciones infinitas de los primeros años de crianza.
Ojalá os guste mucho.