Los anunciantes buscan el momento perfecto para llegar a nuestro corazón. ¿Se os ocurre un momento mejor que la Navidad? Sin duda, la publicidad emocional triunfa en estas fechas.
La publicidad emocional transmite mensajes positivos, nos hace sentir, nos emociona, y, según un estudio de neuromarketing, permanece mucho más tiempo en nuestra mente. El secreto está en tocar la fibra sensible del receptor del mensaje. ¿Difícil? No tanto. Muchas marcas lo consiguen.
Y es que, estas navidades de 2014 lo hemos visto de la mano de marcas como Campofrío que se ha centrado en la quema de su fábrica de Burgos como reclamo sensible. Bajo el título ‘La Bombería’, y dirigido por Benito Zambrano, nos recuerda la importancia del espíritu de superación ante las dificultades. En él podemos ver a los bomberos que contribuyeron a la extinción del incendio de su fábrica junto a historias reales de ciudadanos corrientes. Chus Lampreave, Alfonso Aragón ‘Fofito’, Santiago Segura, Chiquito de la Calzada y Miguel Gila completan el reparto.
Ikea también nos toca la fibra sensible con una campaña que busca mostrarnos lo que realmente importa: el tiempo con nuestra familia. ¿Hay mayor regalo que el de poder compartir nuestro tiempo con quienes queremos? Los niños son los protagonistas de su campaña #laotranavidad y no podemos negar que a los papás, entre los que nos incluimos, nos ha llegado al corazón.
Pero si vamos a recordar un anuncio este año ese es el de la Lotería de Navidad. Ha sido parodiado una y otra vez, pero también nos hemos emocionado con su mensaje de solidaridad y humildad. Loterías y Apuestas del Estado ha dado un giro radical a su propuesta para este 2014 tras la criticada campaña del 2013 y, a juzgar por la respuesta del público, parece que el riesgo asumido les ha dado buenos resultados.
No obstante, este tipo de campañas también tiene detractores y siempre llueven críticas a la sensiblería y la búsqueda de la lágrima fácil en un país tan necesitado de mensajes positivos.
Y vosotros, ¿os enamoráis de este tipo de anuncio o los aborrecéis?