En España hay casi 1,9 millones de hogares con un solo progenitor, de los cuales el 82% está encabezado por mujeres que están encontrando verdaderas dificultades para salir adelante en esta pandemia. Desde FAMS, como coordinadora de la Red Estatal de Entidades de Familias Monoparentales (REEFM), piden que todas las familias monoparentales tengan voz propia ante las distintas administraciones y sean tratadas como titulares de derechos.
El impacto del coronavirus en las familias monoparentales está teniendo efectos personales, económicos y laborales devastadores. “Aunque dicen que esta pandemia nos iguala porque no entiende de clases sociales, no es cierto que nos afecte por igual ya que no todo el mundo parte de la misma situación”, ha señalado Carmen Flores presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres Solteras (FAMS) en una nota de prensa.
Un dato a tener en cuenta: los hogares monoparentales continúan creciendo en España y siguen estando en su mayoría (82%) encabezados por mujeres. Según el primer sondeo realizado por esta Federación para valorar cómo han impactado las semanas de confinamiento por COVID-19, el 48% de las familias monoparentales encabezadas por mujeres dicen necesitar ayudas para hacer frente a la situación sobrevenida por la epidemia y el 27% reconoce que no puede costear los gastos de alimentación. “Cuando hay una falta de apoyo específico y no hay regulación estatal, como ocurre con las familias monoparentales, a la mínima crisis se produce una situación de alarma. Al no existir ayudas, vivimos al límite, día a día. Estábamos en la cuerda floja y esta emergencia nos ha tirado al fondo del pozo”, apuntaba Carmen Flores, presidenta de FAMS, en una reciente entrevista.
La crisis ha agravado los problemas de conciliación y ayudas que ya estaban presentes para estas familias. Según señalan desde la Federación, trabajar en casa con sus hijos e hijas es para muchas familias un imposible, y lo es mucho más para las que deben salir cada día. Precariedad y la ausencia de un trabajo estable completan un combo nada favorable para las familias monoparentales en España. Según el primer sondeo de FAMS, «prácticamente la totalidad» de las mujeres han reconocido que su vida laboral se ha visto afectada seriamente por la crisis sanitaria, por lo que piden al Estado medidas de conciliación reales y ayudas sociales que parta de la diversidad familiar y tengan presente a las familias monoparentales.
Entre sus reivindicaciones más urgentes, la FAMS pide que se contemplen sus necesidades de conciliación para poder cuidar de los niños; que se regule la opción de un permiso retribuido al 100% no recuperable, y que se apruebe con carácter inminente el ingreso mínimo vital que reconozca la monoparentalidad como condición de vulnerabilidad. «La monomarentalidad dejará de ser sinónimo de pobreza cuando nuestro modelo familiar sea reconocido legalmente y se establezcan medidas de corresponsabilidad que mejoren, nos contemplen en las medidas de conciliación real, en la ampliación del permiso de maternidad, en las ventajas fiscales o en las ayudas de acceso a la vivienda, entre otras. Las familias monoparentales no mendigamos ayudas, ni queremos privilegios, sólo pedimos que nuestro modelo familiar sea tenido en cuenta», concluyen en su comunicado.