Son muchas las empresas que fracasan a la hora de llegar a miembros y público por no diseñar un buen plan de Comunicación Corporativa. De hecho, existen multitud de compañías, y hablamos de grandes empresas con medios y recursos a su alcance, que ni siquiera aprovechan las posibilidades que este tipo de comunicación les ofrece. Es decir, apenas la utilizan o lo hacen mal.
Los individuos que forman parte de una compañía, del primero al último, son el motor de la misma. Y como elemento imprescindible que son deben conocer todos y cada uno de los detalles de su funcionamiento. Al igual que ellos, el público potencial también. Por lo tanto, la Comunicación Corporativa tiene que satisfacer las necesidades comunicativas tanto a nivel interno como externo. Para lograrlo es primordial emplear todas las herramientas de las que disponemos, tanto online como offline. En este contexto cobra vital importancia las nuevas tecnologías. Y su uso, a veces, está infravalorado.
Herramientas al alcance de la comunicación corporativa
No hay nada más importante que la comunicación para hacernos oír, que nuestro mensaje llegue de forma correcta, y somos nosotros quienes debemos pensar como llegar al receptor. Y es que, en una sociedad como la nuestra que dedica tantas horas a Internet y, sobre todo, a las Redes Sociales se hace imprescindible utilizar las herramientas online que tenemos a nuestro alcance:
Correo electrónico. Es ya un habitual de todo tipo de comunicación. Es perfecto para comunicar tanto a nivel interno como externo. Su estrella: la newsletter. Pero ya no vale la newsletter 1.0. Ahora, hay que impactar visualmente y también permitir la interacción de los receptores con el mensaje.
Redes Sociales. Bien empleadas son un arma fundamental para llevar a cabo un buen plan de comunicación. Facebook, Twitter, Linkedin, Instagram, Pinterest y Google + son las principales herramientas sociales con las que una empresa cuenta para hacerse oír.
Blogs. Una gran idea es la de crear un blog que narre información útil sobre la empresa. Es ideal para compañías que comienzan su andadura y quieren darse a conocer. Cada vez gana más peso en la estrategia comunicativa de las empresas el contenido de calidad. De hecho, el contenido es el rey. Invierte en ello.
Webs. Imprescindible a día de hoy. Si no estás en Internet, no existes. Pero ¡ojo! la web será la imagen de la compañía así que hay que cuidar mucho su estética, contenido y funcionamiento. Deben ser webs dinámicas y que funcionen en todo tipo de dispositivos (tabletas, móviles, ordenadores,etc.). Invierte en SEO, diseño novedoso y contenidos de calidad.
Comunicar sin miedo
Las herramientas que Internet pone a nuestro servicio no sirven de nada si no tenemos un buen mensaje que transmitir a nuestro receptor. Y es que, a menudo las compañías caen en el error de utilizar el mismo mensaje para todos los públicos (interna y externa) y lo difunden de forma errónea o poco clara.
Ten en cuenta algunas claves para que tu Comunicación Corporativa no fracase:
«Nosotros» mejor que «Yo». Cuando se habla de la empresa hay que hacerlo en plural, evitando la primera persona (algo que puede dañar tanto la imagen de la compañía a nivel externo como interno) y debe hacerse con naturalidad. De esta forma se mantiene la confianza en el interlocutor.
Siempre la verdad por delante. El mensaje debe ser veraz. Nunca se pueden dar datos falsos, maquillados o a medio interpretar. Es el mayor error que podemos cometer en nuestro plan de Comunicación Corporativa.
No ocultes información. Los temas difíciles también deben ser tratados: hay que comunicar sin miedo. Este es uno de los principales errores en los que caen las empresas a la hora de elaborar su mensaje, que evitan hablar de temas complicados como EREs, ventas, cambios… Es mejor contar que ocultar para evitar malos entendidos, conspiraciones y miedos sin sentido.
